lunes, 29 de agosto de 2011

LA MALDICIÓN DEL CORAZÓN - CÁPITULO 7

Entre el humo que había no se podia ver nada, cuando ya desaparecio por completo, no estaba Itami por ningun lado, Midori juró haberle dado, hasta que a su alrededor comenzaron aparecer algo parecido a pétalos rojos, en el reflejo de Midori vio la figura de estar alguien detrás suya. Era Itami que con su guadaña le quiso dar a sus espaldas pero una raíz con pinchos le protegió justo al momento de atacarle "¿Pensabas que no te había visto?" Le decía Midori muy presumidamente alejandose de ella "Midori, esta lucha no nos llevara a ninguna parte" Le acosejaba Itami con sus ojos rojos y su guadaña clavada aun en el suelo "¡¡La lucha acaba de comenzar!!" Exclamó Midori, en el suelo aparecio la raíz y se sujetó al tobillo de Itami haciendole clavar sus pinchos lentamente, intentaba quitarselo  "Contra más resistas... más sufriras" Le decía Midori acercandose lentamente a ella "Midori... ésta no eres tú..." Le solto Itami apollando una pierna en el suelo y con las manos sujetaba la otra pierna donde tenia la raíz "¿Cómo que no soy yo?" Midori se detiene y se da cuenta de lo que estaba intentando hacer.


"Itami... perdoname... ¡¡Vas a morir!! ¡Ayudame!" Midori se estaba peleando con ella misma, sus poderes perdian efecto y la raíz que le sujetaba, se deslizó por el suelo muy lentamente, Itami se levantaba y comenzó a cantar , en la canción transmitia sentimientos de dolor, tristeza... algo que Midori no paraba de llamarle la ateción, como si supiera su significado. Mientras cantaba aquella melodía, a su alrededor comenzaron salir mariposas rojas y rodeaba a Midori, una de las mariposas se aposó en el anillo y lo purificó, justo Midori cayó al suelo y volvio ser ella misma "¿Qué? Pero..." Decia confundida "Bienvenida abordo, ya no habra más secretos" Le decia Itami y estirando la mano "¿No piensas quitarme mi poder? Eso es lo que tú siempre haces" Le decia Midori con un tono de desconfianza "Las dos tenemos el mismo deseo, hacer desaparecer esta maldición, por eso te pido que te unas y juntas seremos más fuertes ¿Qué me dices?" Le preguntaba con una sonrisa, Midori la mira y acepta dandole la mano. Pero... eso no quiere decir que no haya más amenazas.

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