domingo, 18 de septiembre de 2011

LA MALDICIÓN DEL CORAZÓN - CÁPITULO 16

Itami le daba vueltas en las conversaciones con aquel espiritu Chou "Atenta, quedate donde estas" Le dijo el susurro y un látido hizo que el corazón de Itami se asustara, se había parado en la entrada de la enfermeria, miraba simuladamente a Kurai que estaba alli dentro intentando hacerle algo a un alumno que estaria enfermo y estaba en una de las camillas de la sala, su mano comenzaba a temblar y él sudaba, detiene su propia mano y sale corriendo, Itami observa como se va subiendo por las escaleras "Siguele, no dejes que huya" Le volvio a decir el susurro y dos látidos más fuertes le dio a Itami, en ese momento un mareo, cuando se le calmo su expresión había cambiado. Kurai estaba en la azotea del internado

"No entiendo ¿Qué me pasa? Hay algo en mí que no puedo controlar..." Se decia Kurai y se miraba las manos "Todo lo que toco se marchita" Se volvio a decir hasta que de repente una mariposa carmesí se aposa en su hombro "Pero ¿Qué coño?" Preguntaba Kurai quitandose la mariposa de su hombro


"Por fin te encuentro" Le dijo una voz familiar, Kurai se giro y vio a Itami, pero era distinta, su tono y el color de sus ojos no eran los suyos, su expresion era más que placer, y Kurai se asombro a verla en el tejado del edificio.

"¡¿Quién demonios eres? ¿Y qué quieres?!"

Le preguntó Kurai enojado, comenzó a cambiar su aspecto, su pelo y ojos eran turquesa, en sus manos algo parecido a una llama transparente se le aparecia de repente e intenta atacar a Itami. Usaba sus propias manos para defenderse de ella, todo lo que tocaba se podria, Itami era buena esquivandole hasta que llega en un punto donde le da con la rodilla en su estomago "¿Quieres más?" Le dijo presumidamente Itami, Kurai escupió sangre "No me vaciles" Le contesto limpiandose la boca. Midori estaba con Kiiro en los baños esperandola, hasta que de repente observa como una mariposa carmesí se ve desvaneciendo en el espejo, justo Kiiro sale del servicio "¡Kiiro mira!" Exclamó Midori y le señalaba a Kiiro el espejo "¿Qué pasa Midori?¿Por qué esa cara de haber visto un fantasma?" Le preguntaba Kiiro algo asustada "¡Joder!¿no lo has visto?" Midori estaba temblando, Kiiro le volvio a decir que no vio nada en el espejo, las dos salieron del servicio y Midori estaba decepcionada de que Kiiro no vio aquella misteriosa mariposa.

Por los pasillos, cerca de las taquillas "Tengo que irme a clase, suerte en buscar a Itami" Le decia Kiiro con una sonrisa, luego ella se retiró. Cuando Midori iba tambien a su clase

de nuevo ve una mariposa en los reflejos, desaparece justo cerca de las escaleras, cuando Midori iba a subir se detiene al oir algunos golpes donde le aparecio que eran desde la azotea, luego ella se lanza en subir rápidamente las escaleras "¡Tiene que ser Itami!" Se decia ella, mientras... Kurai choca contra la pared, tenia arañazos por todas partes, Itami tenia un brazo herido, le sangraba un poco, parecia que disfrutaba dandole golpes y esquivando los ataques de Kurai, a él no le veia la gracia, cuando miraba el rostro de Itami esa sonrisa de placer, él se volvia a levantar "¡No pienso rendirme!" Exclamó Kurai con expresión de odio, le da un buen golpe a la puerta, sabía que alguien estaba subiendo "No bonita, con trampas no" Decia Kurai presumidamente. Midori antes de intentar abrir, se da cuenta que en la puerta comenzaba apudrirce, estaba desesperada, queria ayudar a Itami, entonces fue cuando tuvo una idea "¿Piensas quedarte todo el tiempo al lado de la puerta?" Preguntaba Itami con los brazos cruzados, al momento que Kurai iba hablar una raíz le hace un pequeño corte en la cara, cuando salieron varios él se aparto de la puerta.

Midori había conseguido apartarle, "¡Itami, Shiro y la directora estan de camino!"Avisaba Midori mientras cubria la puerta con varias raices con púas "¿Q-quienes sois?" Preguntaba Kurai al ver los ojos verdes de Midori "Dame la piedra y dejemos de juegos" Solto Itami "¿Qué piedra? ¡No tengo nada!" Respondia Kurai con expresion de terror "Entonces ¡TE LO QUITARE!" Itami iba tan rápida que Kurai no vio el golpe que recibe "Midori, ponle raices en sus muñecas y en los tobillos" Ordenaba Itami. La directora y la hermana de Kurai estaban intentado abrir la puerta "¡Directora, juro haber oído a mi hermano en la azotea!" Exclamaba Shiro desesperada, la directora no comprendia porque la puerta estaba podrida ni esas extrañas raices que no la dejaban empujar con más fuerza. Al momento que ellas intentan abrir la puerta, Itami le puso una mano en su frente y otra en su pecho, comenzo a cantar una melodía, en ese momento el cuerpo de Kurai y la de ella iluminaban, como si estuvieran transmitiendo algo, luego consiguieron abrir la puerta, Shiro corre al ver a Kurai mal herido en el suelo "Ya ha comenzado la historia..." Se decia la directora Fushino mirando el cielo.

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